Las protecciones más comunes provocan un corte en el suministro de energía ante alguno de los siguientes eventos:
Excesivo consumo
Cortocircuito
Descarga a tierra
La circulación de corriente eléctrica provoca el calentamiento de los cables y bobinados de motores por efecto Joule. Si los conductores y bobinados se calientan superando las especificaciones del fabricante se afecta la aislación y se reduce la vida útil de los equipos. Evitar que la corriente supere un cierto valor de umbral es importante para la seguridad y el buen arte de una instalación eléctrica.
El elemento más común para lograr una protección ante el aumento sostenido de la intensidad de corriente es el Interruptor Térmico.
El interruptor térmico consta básicamente de un bimetal por cada fase que se quiere proteger:
Si se hace circular la corriente a través del bimetal, cuando la intensidad de corriente aumenta la temperatura del mismo se eleva por efecto Joule y esto provoca su deformación. Cuando se supera cierto valor de deformación se provoca el disparo de un resorte que mueve una llave de corte, provocando el “relevo térmico”.
Con este tipo de dispositivos se protege las instalaciones de un alto consumo de corriente, provocado por un exceso de carga. Una situación diferente se presenta ante la presencia de un cortocircuito, donde se verifica una corriente decenas de veces superior a la máxima admisible. Para este tipo de eventos, la respuesta del bimetal es lenta, por lo que no cumple con los requisitos necesarios para brindar protección.
Para proteger una instalación ante un cortocircuito se recurre al uso de un relevo magnético, que tiene el mismo principio de funcionamiento que un relé. Normalmente se integra, en un solo conjunto, a la protección térmica por exceso de consumo y a la protección magnética contra cortocircuito. Estos dispositivos están presentes en practicamente todas las instalaciones eléctricas, y son denominados Interruptores Termo-Magnéticos:
En el caso de que una carga posea una fuga de corriente a tierra, los protectores termo-magnéticos no brindan protección.
Ante una corriente de fuga, si existiese una buena puesta a tierra, no hay peligro para las personas. Pero, si la tierra se deteriora, la fuga a tierra se puede dar a través del cuerpo de la persona, poniendo en riesgo su vida. Por esta y otras razones se recomienda la protección a través de un Disyuntor Diferencial (también conocido con las abreviaturas RCCB y FI).
Llave termomagnética
Es popularmente conocida como ‘llave térmica’. Este dispositivo protege la instalación del recalentamiento de los cables (para evitar que se quemen) ante una sobrecarga. Cuando aumenta demasiado la corriente que circula por el circuito, este dispositivo se calienta y corta. A diferencia de los fusibles -que deben ser reemplazados tras un único uso-, la llave termomagnética puede ser reconectada.Por ejemplo, si en una vivienda se conectan más aparatos de los que la instalación puede soportar, la llave actuará para impedir el sobrecalentamiento que podría derivar en un incendio. |
Disyuntor diferencial
Actividades:
1) Enumere cada uno de los elementos de protección, explique con sus palabras que son y como es el funcionamiento. 2) Realice un gráfico de la conexión visto en la fotocopia. 3) Realice el gráfico visto en la fotocopia del los aparatos con y sin puesta a tierra. Analice y explique con sus palabras los riesgos en caso de no tener la puesta a tierra.
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